Si bien es cierto que hay infinidad de bodegas en la Rioja, y especialmente en Rioja Alavesa, creo que la visita a Casa Primicia debe ser una de las imprescindibles ya que aúna tanto patrimonio o historia y tradición como sobre todo unos vinos de primera división, en especial los monovarietales.
La historia de la Casa se remonta nada más y nada menos que hacia el 1050. No en vano, es el edificio civil más antiguo de todo el pueblo. Se tiene noticia que desde el 1420 la casa fue comprada por la Iglesia, donde cobraría los diezmos y las primicias (de ahí, el nombre de la bodega).
Estamos ante una de las bodegas más antiguas del mundo, según Mikel, quien nos hizo de anfitrión y guía por toda la bodega. Se nota su amplio conocimiento, su implicación en primera persona, su pasión por todo aquello que le rodea, que nos rodeaba durante aquella visita.
A mediados del siglo XV se convierte la casa en bodega ampliando la puerta de roble del siglo XV. Se amplía la casa para construir los depósitos, llamados lagares o lagos donde ser fermentaba la uva. A razón de 20.000 kg multiplicados por 4 lagos, tendríamos alrededor de 80.000kg de uva sólo de Diezmo. 800.000 botellas de vino en Laguardia en el siglo XV: no hay punto de comparación con el resto de bodegas.
Más tarde, ya en la primera mitad del s. XIX, llegaría la desamortización y la compra en 1840 de la casa por parte de una familia de Madrid, que alquilará los depósitos a elaboradores para su consumo doméstico.
Ya en los años 50 del siglo XX la casa estaba en ruinas. El 1973, Julián Madrid, viticultor del pueblo, necesitaba más espacio para fermentar su uva y alquila la casa: construye depósitos de hormigón y vuelve a elaborar el vino en esos 4 lagares hasta 1983, cuando muere. Luego ya se prohibiría fermentar en piedra.
Sus 3 hijos fundan finalmente la Bodega y salen fuera: Bodegas Primicia. Se abandona la casa y se vende a los tres hermanos.
Ahora está en manos de la tercera generación. En el lagar, se sigue haciendo la fermentación espontánea y la maceración carbónica. Fermentación entre los 12 y los 33 (más de 33: acético). La uva 14 + 12: 36 grados.
En La Guardia hay 232 cuevas. Las más antiguas, del siglo XI, como sistema de defensa. En el siglo XV, la mayoria son ya para guardar vino y en el XIX para elaborarlo.
En el municipio hay 65 bodegas, que representan el 7% de las bodegas de toda La Rioja. Sólo 2 elaboran vino dentro del pueblo.
En las cuevas se envejecen dos reservas de 2015: el ecológico y el tradicional. La elaboración es en fudres de 220 litros, lo cual es un ahorro de espacio. Además, es una madera más gruesa, que dura entre 10 y 12 años. Ahí están los vinos del mejor Tempranillo de las viñas más viejas, de unos 80 años.
La sala o cueva del siglo XV se comunica con otra que es ya del siglo XI: pisamos historia muy remota, es un lujazo. La humedad es muy alta lo cual, junto con la tierra y la piedra, crea una especie de argamasa natural y por eso a las cuevas se las conoce como "Calados". Los arcos están construídos por la Iglesia en el siglo XV. El último arco es del siglo XI, que pertenece a la muralla del pueblo. Era un túnel secreto del municipio cuando La Guardia era un castillo. De esta manera se demuestra que el origen de las cuevas era puramente defensivo.
El 30% de las barricas de Casa Primicia están aquí, entre 10 y 14º durante todo el año. Realmente, dan unos vinos diferentes a los de fuera. Casa Primicia se distingue por su voluntad de no elaborar vinos típicos o tradicionales con 5 o 6 referencias y mucho volumen sino que luchan y consiguen diferenciarse mediante las microvinificaciones, elaborando una gran variedad de referencias (más de 26 en 2016).
Juegan con la variedad de parcelas: unas están a 700 metros, otras a 400 metros y jundo al Ebro; diferentes suelos; zonas muy secas, otras más húmedas; uans eco, otras en conversión, otras no. Trabajan con hasta 15 variedades de uva, desde las más jóvenes hasta de unos 80 años aproximadamente. Se vinifica por separado tanto como es posible.
Vinos:
- Rosado. Para poteo. Ahora se busca un rosado elegante que pretende sobre todo el mercado alemán y sube la producción por la demanda creciente. Es Garnacha y Tempranillo, con unas 18 horas de maceración.
- Julián Madrid. El más internacional, exportado a 18 países. Mejor reserva Rioja en Mundus Vini. 80% de Tempranillo y 20% de Cabernet Savignon. Como la Cabernet está plantada desde antes del 75, se puede utilitzar dentro de la D.O.C. Rioja.
- Cofradía. Un capricho del enólogo. Los mejores vinos con 100% de Tempranillo.
- Gama Carravalseca. Línea ecológica y limitada de unos viñedos muy particulares situados en los humedales de Carravalseca.
Llegamos al momento de la cata de monovarietales, en un espacio elegantísimo que invitaba a saborearlos con calma y atención. La bodega apuesta por los monovarietales como filosofía de trabajo. Incluso tienen Maturana tinta pero a 15'9º. Todos ellos pasan mor madera para ganar en estructura y longevidad. El Tempranillo tiene crianza de 14 meses. El resto, unos 10-11 meses.
1) Mazuelo 2014. Todo vendimiado a mano. 5056 botellas. 9 meses de barrica en roble americano. No es una variedad originaria de La Rioja (Mazuelo es Cariñena). Como es una uva poco potente, es la más ácida de La Rioja. Uva grande, con mucha agua y poco alcohol. Piel fina. Poca estructura. Para aperitivo.
2) Garnacha 2014. Había más Garnacha que Tempranillo pero se arrancó por poco productiva. Tiene un toque más atlántico. Parte golosa pero sin serlo tanto como podíamos esperar. Necesita mucho sol. Procede de viñedos viejos. Se trata de la uva más dulce y afrutada, melosa. Genial para jóvenes y crianzas. 90 puntos Parker. Se le hace una criomaceración de 2 días a 0 - 4 grados para extraer.
3) Tempranillo 2014. Crianza. La más popular de La Rioja, la mejor adaptada, la que más temprano madura. Muy productiva, de uva pequeña. Vino de finca de 40 años. Muchos kilos y de muy buena calidad. 14 meses de barrica: estructura, redondez.
4) Graciano 2012. Madura entre 7 y 10 días más tarde y por lo tanto entra en riesgo ya que puede significar que el tiempo hiele. Pero si se consigue la plena maduración, puede dar lugar a unos vinos de excelentes resultados. Pasa 11 meses en roble húngaro porque es poco "intervencionista". Se elaboran 13.000 botellas. La uva es muy pequeña. Es típico para reserva y gran reserva 2012. Se ha llegado a calificar como uno de los mejores vinos por menos de 10 euros. De hecho, todos los vinos catados nos gustaron, fue muy interesante compararlos uno tras otro tanto en nariz como en boca. El Graciano fue el que más nos conquistó.
Fue una visita y una cata exquisitas gracias al buen hacer de Mikel y a unos vinos que vale mucho la pena conocer.
Salud!
(Fecha: viernes, 31 de Marzo de 2017)